Cada día, cientos de personas se cruzan sin imaginar que los une una misma pasión: Mercedes-Benz.
En Navidad de 2015 decidimos ir más allá. Les dimos la oportunidad de vivir algo único: compartir una felicitación navideña con otro apasionado de la marca. Un mensaje auténtico, escrito de corazón y recibido en tiempo real.
Creamos una plataforma online que convirtió ese deseo en realidad: miles de clientes enviaron y recibieron felicitaciones al azar, descubriendo que detrás de cada saludo había alguien que compartía la misma emoción.
El resultado fue mágico: miles de mensajes circularon entre desconocidos que, sin darse cuenta, estaban unidos por algo más grande que un coche: la pasión por Mercedes-Benz.